El Hostel Carlos Gardel está ubicado en uno de los barrios porteños más caraterísticos de la Ciudad de Buenos Aires, el Barrio de San Telmo. En la calle Carlos Calvo 579.
Este es considerado la cuna del arrabal, el rincón de payadores, de innumerables casas de antigüedades y del mismo tango argentino. Es un barrio donde su historia, la tragedia, el humor y la nostalgia se encuentran dentro de cada uno de sus rincones. El mismo sirvió de inspiración a numeroso artistas y hoy en día sus restaurantes, plazas y negocios representan uno de los lugares más concurridos de la capital.
En sus orígenes, fue habitado por las familias mas adineradas de Buenos Aires, hasta que la epidemia de la fiebre amarilla de 1871, los obligo a mudarse al norte; con el tiempo, su fisonomía fue cambiando, hasta convertirse en un paseo obligado, donde se pueden apreciar las valiosas obras de arquitectura de tiempos anteriores.
Entre los sitios de interés se destacan la Iglesia Ortodoxa Rusa (1904), el pasaje de La Defensa (típica casona del siglo pasado que recrea el Buenos Aires Colonial) y la Plaza Coronel Manuel Dorrego (todos los domingos de 10 a 17 hs funciona la Feria de Antigüedades), donde puede disfrutar de confiterías, boliches de tango y jazz.
La virtud del barrio San Telmo está en aquellos lugares tan interesantes que se descubren mientras se camina, al tiempo que se recorren calles empedradas y angostas, que circundan construcciones coloniales, muchas de las cuales funcionan como anticuarios y ateliers. Si quiere sentir algo distinto, no deje de visitarlo.
Este es considerado la cuna del arrabal, el rincón de payadores, de innumerables casas de antigüedades y del mismo tango argentino. Es un barrio donde su historia, la tragedia, el humor y la nostalgia se encuentran dentro de cada uno de sus rincones. El mismo sirvió de inspiración a numeroso artistas y hoy en día sus restaurantes, plazas y negocios representan uno de los lugares más concurridos de la capital.
En sus orígenes, fue habitado por las familias mas adineradas de Buenos Aires, hasta que la epidemia de la fiebre amarilla de 1871, los obligo a mudarse al norte; con el tiempo, su fisonomía fue cambiando, hasta convertirse en un paseo obligado, donde se pueden apreciar las valiosas obras de arquitectura de tiempos anteriores.
Entre los sitios de interés se destacan la Iglesia Ortodoxa Rusa (1904), el pasaje de La Defensa (típica casona del siglo pasado que recrea el Buenos Aires Colonial) y la Plaza Coronel Manuel Dorrego (todos los domingos de 10 a 17 hs funciona la Feria de Antigüedades), donde puede disfrutar de confiterías, boliches de tango y jazz.
La virtud del barrio San Telmo está en aquellos lugares tan interesantes que se descubren mientras se camina, al tiempo que se recorren calles empedradas y angostas, que circundan construcciones coloniales, muchas de las cuales funcionan como anticuarios y ateliers. Si quiere sentir algo distinto, no deje de visitarlo.
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