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Buenos Aires

Dicen los que creen que Dios todo lo ve. Y los que creen un poco menos, que esta en todas partes...pero que solo atiende en Buenos Aires.Y si, es allí donde todo se centraliza, en la Gran Ciudad. La Gran Ciudad de las contradicciones y las paradojas.Donde en tan solo un par de cuadras, conviven el choripán y el chipá con el sushi y el Sheraton.

En los siglos 16 y 17 su gente echó a los invasores ingleses, los franceses, y los daneses con mucho orgullo criollo. Después de Nueva York, fue la ciudad americana en recibir más inmigrantes durante el siglo 20.

Y paradójicamente, fue construida dándole la espalda al océano.
Una urbe autónoma con forma de abanico, donde no está definido un solo estilo arquitectónico. Los tiene todos. Ahora bien, son paradojas o contrastes?

Los contrastes nos ayudan a diferenciar, y diferenciamos para saber elegir. En Buenos Aires podemos bailar tango y reggaeton en una misma noche. Salir del cine a las tres de la mañana, para después ir a comer algo y esperar el amanecer si sos romántico.

Ir a lo seguro y sacarnos fotos en Caminito, o aventurarnos por Balvanera y sus locales de ropa.

Tambien podemos elegir como llamarla! Capital Federal, el Centro.“Bi ei”, Baires, “buenous aireis”. CABA, Ciudad Autónoma, La Ciudad, La Reina del Plata. La París de Latinoamérica.

48 barrios dispuestos a darte la bienvenida, a demostrarte que significa ser porteño sin necesariamente vivir cerca de un puerto. Su hijo predilecto le dedicó estas líneas:

“Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.” Si Jorge Luis Borges lo dice, entonces uno no debe de estar tan loco. Santa María de los Buenos Aires, si todo estuviera mejor...!

por Axel Fritzler

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